FALTAN 4 DIAS para que la encuesta que pregunta: si quieren que continue la historia de Lumina Uley se cierre!!!!!!!! La encuesta es la segunda en la columna de el lado derecho de mi blog. --------------------------------------------------------------------------------------------------------->

                                            
                                          Capitulo 2:



Wallace estaba en su camino hacia  el supermercado, el se cogio su acostumbredo atajo por un callejón vacío. Cuando entró, oyó el motor de un carro que se acercaba, miró detrás de él, hay un carro entrando y comenzo a correr hacia la salida. Tres hombres aparecen en el otro lado y Wallace dejó de correr.

"No hay lugar para correr." Uno de los hombres bloqueando la salida dijo. Ese mismo hombre vino corriendo hacia él tratando de golpearlo y Wallace se movió rápidamente para evadir el pu~o del hombre. Wallace tuvo la oportunidad de correr hasta que otro hombre llegó corriendo y lo empujó hacia el suelo. Los tres hombres llegaron al lugar donde Wallace estaba en el suelo y le ataron las manos juntas. Lo empujaron dentro del carro y ellos ya habian completado su misión al secuestrarlo a él.

"No te muevas!" El hombre que sostiene Wallace dentro del coche dijo. El hombre señaló al hombre a su lado y le inyecta un anestésico en el brazo de Wallace. El gritó cuando la aguja se penetra a través de su piel y de repente se sintió cansado y se mantuvo dormido por el resto del viaje.

Wallace se despertó en medio de una habitación blanca y claustrofóbica; se levantó y trató de abrir la unica puerta blanca en el cuarto pero la puerta estaba firmemente cerrada. Miró a su alrededor buscando otra salida pero no había nada, ni un agujero ni otra puerta. Había una cama blanca que estaba sentado, un armario lleno de ropa blanca igual de clara como la que él llevaba y una mesa delante de la cama.

Exactamente dos horas habían pasado cuando una mujer abrió la puerta y entró a la habitación con dos guardaespaldas detrás de ella. Tenía la piel de color caramelo, cabello castaño rizado con mechones  fluorescentes color rosa y ella estaba vestida de rosa y negro.

"Así que tú eres el ladrón que he pasado un año buscando." Ella le dijo a Wallace.

"Usted debe estar equivocada, no soy un ladrón." Wallace respondió.

La mujer le mostró una carpeta que contiene documentos de los lugares que el ha sido visto en todo el mundo. Estaba París, Argentina, Nueva Zelanda y después que lo vieron el se trasladó a Maryland en los Estados Unidos de América. Tenía una pequeña casa en Marlborough, ha sido una buena experiencia para él  vivir allí, pero la gente lo mira extrañamente todos los días porque es un muchacho de dieciséis años que vive solo y tiene que caminar todos los días a su trabajo. Si alguien pone todas las pistas juntas podría encontrarlo sospechoso, pero la gente piensa que él es simplemente un buen chico que tiene problemas familiares y tiene que vivir solo.

Wallace arrojó los papeles al otro lado de la habitación y la dama lo miró como si quisiera pegarle. Ella respiró hondo, se relajó y dijo: "No tolero a aquellos de ustedes que no pueden seguir mis reglas, me has de obedecerme o te haré dormir en el suelo con mis amados perros." Ella dijo cerrando los ojos y dandose la vuelta.

A medida que los guardaespaldas se retiraron con su jefa, Wallace corrió y agarró la  muñeca de ella con sus brazos. Los guardaespaldas se dieron la vuelta y ambos tomaron sus armas fuera de sus bolsillos apuntandolas hacia Wallace, pero ellos se detuvieron cuando Wallace envolvió sus brazos alrededor de la dama demasiado cerca para que ellos no pudieran disparar sus armas contra él.

"¿Qué estás esperando? ¡Mátenlo!" Dijo la dama.

"Lo siento, pero no podemos, si nos arriesgamos podriamos lastimarte también." Uno de los guardaespaldas dijo.

Wallace comenzó a mover una mano, tocando los bolsillos de la dama, él sonrió y hundió su mano en el bolsillo. Él sacó un largo cuchillo, lo puso a la base de la garganta de la dama y ella tragó saliva pensando que no podría salir de allí con vida. Este chico está loco, ¿qué estaba tratando de matarla? Los guardaespaldas estaban realmente preocupado ahora.

"Pongas sus armas en el suelo y nadie saldra lastimado." Dijo Wallace. "Ahora!" Y agregó colocando el cuchillo más cerca al cuello de la dama.

"Haz lo que dice!" Le gritó la dama a ellos. Rápidamente pusieron las dos pistolas en el suelo y los patearon para que el chico pudiera verlas. El muchacho caminaba por el pasillo con la dama envuelta en sus brazos, caminó hasta que estaba delante de la puerta que daba al exterior de la prisión. Besó la frente de la dama y le dijo: "Gracias por ayudarme!" La dama tuvo la oportunidad de pegarle con las rodillas sobre su estómago y cayó al suelo.

"Me has causado bastantes problemas." La dama dijo. "Vas a estar aquí hasta que te pudras por todos los pecados que has cometido."  Agregó, pero entonces el muchacho se levantó y con sólo un simple movimiento de su brazo derecho, metió el cuchillo en su estómago. La mujer gritó y cayó al suelo. El muchacho corrió tan rápido como pudo salir de allí pero cuando llegó a un puente alto, podía ver al equipo de la prisión de seguridad venír después de él con sus grandes perros que casi arrastravan a sus propietarios a través del suelo. Gritaban, lo llamaban repetitivamente y lo siguieron por el puente. Cuando llegó a la mitad, cayó con las manos delante de él, pero él se levantó y siguió corriendo. Cruzó el puente con los perros casi sobre los talones, saltó la cerca y corrió hacia la ciudad.

Las luces de la ciudad eran muy brillantes en comparación con las luces amarillentas de la prisión. Wallace estaba caminando con la multitud de gente que iba al banco de enfrente. Entró en el banco, pero cuando salio vio a un hombre enorme con una pistola al lado de los empleados diciendo que él sólo estaba buscando a alguien. Tres cuadras más adelante algo llamó la atención de Wallace, era un cartel que decía: Bienvenidos. Entró sin dudarlo y se fue hacia el mostrador de facturación.


"Hola, me gustaría alquilar una habitación." Dijo Wallace.

"Lo siento mucho pero no tenemos habitaciones disponibles." Un hombre gordo dijo detrás de un escritorio de madera.

Una mujer alta  salió del ascensor diciendo: "Morris, necesito hablar con usted, es muy importante." "Oh, hola!"Le dijo a Wallace cuando se dio cuenta que estaba allí. "¿Y quién es usted?" Pregunta.

"Este chico quería una habitación, pero lamentablemente no hay ninguna disponible." El hombre gordo dijo.

"Realmente si desea puede quedarse en mi habitación." La mujer dijo sonriendo.

Hubo unos minutos de silencio mientras Wallace lo consideró antes de decir: "Me quedare pero solo porque usted insistio."

"Por supuesto yo quiero que te quedes en especial porque te ves demasiado joven para estar solo." Dice la mujer. "Me he olvidado presentarme, mi nombre es Jane Gray, ¿cómo te llamas?" Dijo la mujer  llevando a Wallace a su habitación.

"Mi nombre es Wallace Santos." Dijo Wallace. Salieron del ascensor, caminaron a través de un pasillo, Jane abrió la puerta y Wallace entró primero.

"Hola mamá! ¿Quién es el?" Una chica alta y rubia preguntó sentada en un sofá gris viendo la televisión.

"Este es Wallace que va a quedarse con nosotras. Esto es tan grandioso, podemos ir de compras, podemos ir al spa o si quieres podemos ir al cine con él." Jane dijo.

"Hola, soy Jasmine yo soy su hija." La muchacha dijo poniendo los ojos hacia su madre.

"Es un placer conocerte." Wallace dijo.

"Gracias!" dijo Jasmine. Le echo un buen vistazo a Wallace cuando él miró hacia otro lado. Su cabello y ojos son del mismo color marrón, su piel tiene un color crema, y también es delgado y alto. Él la cogio mirandolo y sonrió.

Jane llamó: "Jasmine, ¿quieres traer a Wallace aquí?"

Jasmine hizo lo que su madre quería, cuando ella y Wallace entraron a la peque~a habitacion donde Jane Wallace explicó que el deberia dormir en la cama específica. Después de eso, Jane dejo a Wallace para que pudiera dormir ...

                                                                      
                                                                        Wallace


“Can you move out of my way?” Wallace kept telling to the street man in front of him. The man pretended he did not hear him and Wallace became angrier by the second. “Yes, I´m talking to you.” Wallace said. The man looked behind him and stepped aside to let Wallace pass by. They exchanged a hateful look before turning away from each other.

Wallace was in his way to the supermarket, he went into his usual shortcut through an empty alley. When he entered, he heard a car´s engine coming near, he looked behind him, there´s a car coming in and he starts running toward the exit. Three men appear in the other side and Wallace stopped running.

“There´s nowhere to run.” One of the men blocking the exit said. That same man came running toward him trying to punch him and Wallace quickly moved to skip from the man´s approaching fist. Wallace had the opportunity to run until another man came running and pushed him down to the floor. The three men came to where Wallace laid on the floor and they tied his hands together. They pushed him inside the car and they had finally completed their mission by kidnapping him.

“Hold still!” The man holding Wallace inside the car said. The man signaled to the man beside him and he injected an anesthetic into Wallace´s arm. He yelled when the needle was penetrating through his skin and suddenly he felt tired and he was knocked out for the rest of the ride.

Wallace woke up in the middle of a white claustrophobic room; he stood up and tried to open the only white door in the room but the door was firmly locked. He looked around for another way out but there wasn´t anything, neither a hole nor another door. There was a white bed which he sat on, a closet full of white clothing equally as plain as the one he was wearing and a table in front of the bed.

Exactly two hours had passed when a lady opened the door and came inside the room with two body guards behind her. She had caramel colored skin, brown curly hair with fluorescent pink high lights and she was dressed in pink and black.
“So you´re the thi
ef I have spent a year looking for.” She told Wallace.

“You must be mistaken, I am no thief.” Wallace responded.

The lady showed him a folder containing papers of locations he has been seen around the world. There was Paris, Argentina, New Zealand and after he was seen he moved to Maryland in the United States of America. He had a small house on Marlborough, it has been a good experience for him to live there but people looked at him weirdly every day because he is a sixteen year old boy living alone and having to walk every day to his work. If someone put all the clues together they might find him suspicious but people think that he is just a nice boy who has family issues and has to live alone.

Wallace threw the papers to the other side of the room and the lady stared at him as if she wanted to hit him. She took a deep breath, she relaxed and said: “I don´t tolerate those of you who cannot follow my rules, you shall obey me or I´ll make you sleep on the ground with my beloved dogs.” She said closing her eyes and turning around.

As the body guards retreated with their boss, Wallace ran and caught her wrist with his arms. The body guards turned around and both of them took their guns out from their pockets pointing them at Wallace but they hesitated when Wallace wrapped his arms closely around the lady so that they could not fire their guns at him.

“What are you waiting for? Kill him!” The lady said.

“I´m sorry but we can´t, we might hurt you, too.” One of the body guards said.

Wallace started to move one hand, touching the lady´s pockets; he smiled and dug his hand on her pocket. He took out a long knife, he placed it to the base of her throat, and she swallowed hard thinking she might not get out of there alive. This boy is insane, what was he doing trying to kill her? The body guards were really worried now.

“Put your guns on the floor and no one gets hurt.” Wallace said. “Now!” He added placing the knife closer to the lady´s neck.

“Do what he says!” The lady yelled at them. They quickly put both guns on the floor and kicked them so that the boy could see them. The boy walked down the aisle with the lady wrapped in his arms, he walked until he was in front of the door that led to the outside of the prison. He kissed the lady´s forehead and said: “Thanks for helping me!” The lady took the chance to hit him with her knees on his stomach; he gagged and fell on the floor.

“You caused me enough trouble.” The lady said. “You´ll be here until you rout for all the sins you´ve committed.” She added but then the boy rose and with just one simple movement of his right arm, he stuck the knife into her stomach. The lady screamed and fell on the floor. The boy ran as fast as he could out of there but when he reached a high bridge, he could see the prison´s security team coming after him with huge dogs that pulled their owners through the ground. They screamed, they repeatedly called him and followed him across the bridge. When he reached the middle of it, he fell with his hands in front of him but he stood up and kept running. He crossed the bridge with the dogs almost on his heels; he climbed over the fence and ran toward the city.

The lights in the city where brilliant, compared to the yellowish lights on the prison. Wallace was walking with the crowd of people who were going to the bank across the street. He entered the bank but he walked out when he saw a huge man with a gun telling the clerks that he was just looking for somebody. Three blocks down something caught Wallace´s attention; it was a sign that said Welcome. He entered without hesitating and he went toward the check-in counter.

“Hello, I would like to rent a room.” Wallace said.

“I am very sorry we don´t have rooms available.” A fat man said behind a wooden desk.

A tall woman walked out of the elevator saying: “Morris, I need to talk to you, it´s very important.”“Oh, hello!” She told Wallace when she realized he was there. “And who´s this?” She asked.

“This boy wanted a room but sadly there are none available.” The fat man said.

“Really, if you´d like, you can stay at my room.” The woman said smiling.

There were a few minutes of silence while Wallace considered it before he said: “I can stay but only because you want me to.”

“Of course, I’ll want you to stay especially because you look to young to be alone.” The woman said. “I forgot to introduce myself, my name is Jane Gray, what´s your name?” The woman said leading Wallace up to her room.

“My name is Wallace Santos.” Wallace said. They walked out of the elevator, walked through a hall, Jane opened the door and Wallace entered first.

“Hi mom! Who´s he?” A tall blond girl asked, sitting on a gray couch watching television.

“This is Wallace, he´s going to stay with us. This is so great, we can go shopping, we can go to the spa or if you want we can go to the movies with him.” Jane said.

“Hi, I’m Jasmine, I’m her daughter.” The girl said rolling her eyes toward her mother.

“It is a pleasure meeting you.” Wallace said

“Thank you!” Jasmine said. She had a good look at Wallace when he looked away. His hair and eyes are the same brown color, his skin has a cream color, and he is also thin and tall. He caught her looking at him and he smiled.

Jane called: “Jasmine, would you bring Wallace here?”

Jasmine did as her mother wanted to, when she and Wallace where at the small room Jane explained that Wallace will be sleeping in the specific bed. After that, Jane left Wallace in the room so that he could sleep…

Gracias a:

Mar de

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Como no especifica nada pues se lo otorgare a todos mis seguidores. :)
Y por favor agradescan.